Jóvenes, el escenario es vuestro: Power to Act

Para obtener más información, entrevistamos a Natali Bosić, coordinadora del proyecto:

¿Cuál fue la idea detrás de este intercambio juvenil?

Nuestro objetivo era empoderar a los jóvenes mediante métodos atractivos de teatro participativo. Nuestra idea era utilizar simulaciones y juegos para desarrollar las habilidades de comunicación, colaboración y creatividad de los jóvenes. En concreto, queríamos centrarnos en mejorar las ofertas para los jóvenes de 13 a 16 años, el grupo de edad más joven que participa en proyectos Erasmus+. La ejecución de proyectos a este nivel puede ser particularmente exigente. Por ejemplo, tenemos que explicar a los padres que los proyectos de Erasmus+ son seguros y se gestionan de forma responsable (además de gratuitos). Para estos participantes más jóvenes, los proyectos Erasmus+ tienen un impacto aún mayor en sus vidas y hace que sea más probable que participen en más programas en el futuro.

¿Cómo encontró a otros profesionales y organizaciones juveniles que le ayudaron a realizar su proyecto?

Conocí a Aleksandra Mihajlovska, una líder juvenil de Macedonia durante un curso de formación Erasmus+, al comienzo de nuestras propias organizaciones juveniles. Estábamos en la misma onda, ya que soñábamos con realizar un intercambio juvenil y comenzamos a reclutar socios a través de nuestros contactos compartidos. Conocí a otros profesionales del trabajo con jóvenes en Italia y Serbia. La organización danesa participó a través de Aleksandra. Por supuesto, era importante que nuestros socios ya tuvieran experiencia en el trabajo con adolescentes más jóvenes en sus comunidades.

¿Cómo se aseguró de que los jóvenes estuvieran realmente involucrados en el proyecto?

Como parte de nuestros preparativos, organizamos una Visita de Planificación Avanzada (APV), donde se invitó a un líder juvenil y a un joven participante de cada organización a presentar sus propias ideas sobre las actividades que deberíamos realizar. Esto realmente los involucró en la creación de su propio programa. A excepción de nuestro socio danés, todos tenían experiencia en el circo, la actuación, la danza y el teatro, así que ¡aprovechamos sus talentos combinados! La introducción de actividades grupales basadas en el teatro fue una excelente manera de fomentar la participación.

¿Cómo organizó el horario semanal?

Una vez que los jóvenes decidieron qué actividades incluir, las organizamos para que se adaptaran a las diferentes fases del programa. Gracias a nuestra experiencia en el trabajo con jóvenes, sabíamos qué actividades funcionarían para el primer día en que todos se conocerían y harían amigos. Durante la segunda mitad de la semana quisimos generar confianza. Nos concentramos en actividades de circo que implicaban un contacto más cercano y actividades en las que las personas tenían que depender del apoyo del grupo. Esto animó a los jóvenes a sentirse miembros activos del proyecto, mientras que los líderes juveniles simplemente conectaron todo y ayudaron a prepararse para las actividades.

¿El teatro participativo realmente involucró a los jóvenes?

Sí. Los métodos del teatro participativo fueron motivadores. Nos aseguramos de que todos se sintieran cómodos asistiendo. Cuando se seleccionaron los primeros participantes, se les preguntó cómo se sentían acerca de hacer una actuación y si estaban listos para intentar hacer algo nuevo. Naturalmente, tuvimos en cuenta que para algunos jóvenes esto va a ser un verdadero desafío, así que tuvimos cuidado de sacarlos de su zona de confort y progresar lentamente hacia actividades más avanzadas durante la semana.

¿Puede darnos de algunos ejemplos de las actividades?

Un resultado de la semana fue la producción de una caja de recursos del proyecto, que reunió algunas de las mejores prácticas que los participantes compartieron. Por ejemplo, el grupo italiano enseñó la utilidad en la formación de equipos de las habilidades de acrobalanceo y de la formación pirámides humanas. A través de discusiones con el grupo, hicimos hincapié en cómo cada actividad podría ser divertida pero también crear un beneficio real. En una actividad sobre el diálogo intercultural, los participantes se dividieron en cuatro «tribus» diferentes (imaginarias), como una forma de pensar sobre las reglas y tabúes de las culturas. Además de pensar en sus propios rituales especiales utilizando los materiales que encontraron, ¡un grupo incluso marcó su territorio en el bosque! Cuando las tribus finalmente se encontraron, hubo un choque cultural. Pero luego reflexionaron sobre sus experiencias y pudieron discutir las causas de su comportamiento. Aunque presentar problemas interculturales a los jóvenes puede ser una perspectiva desalentadora, este formato de juego de roles facilitó mucho la conexión de una idea abstracta con la experiencia de la vida cotidiana.

¿Existe algún ejemplo que refleje mejor el éxito del intercambio?

Una actividad sencilla que se realizó en un enorme campo deportivo: todo el grupo se puso en fila, excepto una persona que corría hacia ellos con los ojos cerrados, confiando en que los demás lo atraparían. Cuando probamos esta actividad al principio, muchos en el grupo se negaron y ni siquiera pudieron realizar la caminando. Pero cuando lo repetimos el último día, ¡todos corrieron hacia el grupo sin dudarlo! Fue un momento conmovedor, la mejor evaluación de la historia.

¿Cuáles fueron los desafíos?

El mayor desafío fue encontrar un equilibrio entre libertad y estructura de las actividades. Ser responsable de un gran grupo de jóvenes significaba que necesitábamos verificar la situación legal en cada país en cuanto a viajes, documentación, etc. Como la mitad de nuestro grupo dejaba sus países de origen por primera vez, tuvimos que preparar tanto a los jóvenes como a los padres. Al final no tuvimos ningún problema, pero eso fue porque nos tomamos muy en serio todos los preparativos de nuestro proyecto. Organizamos caminatas fuera de las instalaciones del proyecto y supervisamos áreas donde podían pasar el rato y jugar a juegos de mesa por la noche. Como otros grupos y eventos estuvieron presentes en el resort, tuvieron la oportunidad de mostrar nuestros resultados a otros jóvenes. Por ejemplo, en una ocasión organizamos un concurso de talentos.

¿Tiene alguna sugerencia para alguien que esté considerando iniciarsu primer proyecto?

Elija socios que conozca y no busque organizaciones al azar en Internet. Ayudó mucho que conociéramos a nuestros socios de proyectos anteriores y nos aseguramos de que participaran en cada etapa.

¿Conoce el impacto ha tenido este intercambio juvenil?

Algunos participantes han presentado solicitudes de proyectos por su cuenta, que se espera que se realicen después de la pandemia. Otro impacto tuvo lugar unas semanas después de la finalización del proyecto cuando algunos de nuestros participantes se reunieron de nuevo en Storyland, otro intercambio de jóvenes en Suecia. Todos los que alguna vez han participado en un proyecto de este tipo conocen las fuertes amistades que forjan, ¡y estas fueron muy evidentes durante el reencuentro de los jóvenes! También pudieron compartir su entusiasmo con el resto del nuevo grupo y lo que habían aprendido en Croacia.