El resultado más importante de Com'ON Europe fue crear una red sólida entre las ciudades asociadas y los moderadores involucrados en este proyecto. El aspecto más inspirador fue trabajar en equipo por el mismo objetivo. Personalmente, me di cuenta de cómo los jóvenes de diferentes países tienen las mismas necesidades y deseos y con qué firmeza creen que la generación joven debe involucrarse en los procesos de toma de decisiones de sus propias ciudades.
Convertir una idea simple en realidad puede ser un desafía. Ha sido un gran logro para los funcionarios y profesionales locales de siete ciudades europeas encomendar a los jóvenes la gestión del gasto público. Gracias a sus esfuerzos, nunca ha sido tan fácil involucrar a los jóvenes en la construcción de comunidades y la creación de políticas.
La participación de los jóvenes se trata de empatía. Se debe escuchar, alentar y empoderar a los jóvenes para que crean que su voz es importante. La mejor manera de lograrlo es involucrándolos en procesos en los que son ellos los que realizan los cambios.
El coordinador de proyectos de Com’ON Europe, András Farkas, y la directora de proyectos de Com’ON Cluj-Napoca, Larisa Dumitroaea, compartieron algunas ideas sobre cómo los presupuestos participativos pueden beneficiar a los jóvenes:
¿Cómo definiría el presupuesto participativo?
En pocas palabras, el presupuesto participativo es una forma de involucrar a los ciudadanos en la decisión de cómo se debe gastar el dinero público. El concepto de presupuesto participativo se originó en América del Sur. Allí, el método se utiliza en varias ciudades para votar las inversiones en infraestructura. Queríamos adaptar esta forma de presupuestación a los proyectos relacionados con la juventud que realicen todo tipo de administraciones, desde los municipios hasta los gobiernos e incluso la Unión Europea.
Antes de hablar de su innovador proyecto Erasmus+, ¿podría presentar el sistema de presupuestación participativa de su ciudad, Cluj-Napoca (Rumanía)?
Cada año desde 2015 hemos elegido un tema inspirador para nuestro programa de presupuesto participativo local, Com’ON Cluj Napoca. En el primer año, el lema fue «¡Haz tu parte!». Para el 2020, con la pandemia en mente, hemos propuesto el lema «¡Consigámoslo juntos!». En este caso, por ejemplo, se invitó a los jóvenes a pensar en cuatro perspectivas de bienestar: salud, aprendizaje, agencia y medio ambiente. Tan pronto como publicamos la convocatoria, recibimos cientos de ideas de jóvenes cada año. El formulario de solicitud es claro, pero también ofrecemos seminarios web para ayudar a los solicitantes a enviar sus propuestas. Luego organizamos la votación pública para decidir qué iniciativas financiar. En el primer año, cualquier persona mayor de 18 años podía votar, pero a partir de 2020 cualquier persona mayor de 14 puede votar por sus proyectos favoritos en línea. ¡Los grupos que proponen las ideas ganadoras también son responsables de realizarlas y publicitarlas!
¿Podría dar algunos ejemplos de los proyectos ganadores?
Trabajando con un presupuesto muy ajustado, un grupo de jóvenes artistas pintó un antiguo tranvía dando un poco de color a nuestra ciudad y que sigue funcionando hoy. Otro equipo abrió una galería de arte que constituyó el primer paso hacia la fundación de su propia empresa. Un grupo incluso colgó hamacas en un parque de la ciudad. Las iniciativas ganadoras de este año incluyen lecciones de educación médica (sanitaria) en línea para estudiantes de secundaria, sensibilización sobre problemas de salud mental entre los jóvenes, promoción de la donación de sangre, organización de caminatas guiadas en el bosque y talleres de filosofía para niños y adolescentes. Todas estas iniciativas han servido a la comunidad local y, al mismo tiempo, han enseñado a los jóvenes el valor de la planificación, la presentación eficaz, la organización y la presentación de informes.
¿Cómo involucra a los jóvenes en todo el proceso?
Nos aseguramos de que nuestras convocatorias de proyectos sean frescas y atractivas. Tratamos de que la parte burocrática sea lo más sencilla posible para permitir que los grupos se concentren en sus ideas. Por ejemplo, les animamos a que promocionen sus proyectos a través de fotografías y vídeos. La comunidad local está entusiasmada por ver los resultados y los jóvenes se sienten motivados por la retroalimentación positiva que reciben. Nuestro equipo está siempre disponible para responder sus preguntas y guiarlos a través de las fases más difíciles de sus proyectos.
¿Qué le atrajo de la idea de organizar un proyecto Erasmus+?
En 2012, nuestra organización, PONT Group, supervisó con éxito la solicitud de Cluj-Napoca para el título de Capital Europea de la Juventud de 2015. Esto llevó a la creación del primer proceso de planificación presupuestaria participativa para jóvenes en Europa Central y Oriental durante 2015. Ampliamos este programa en 2017 para que se ejecute en dos niveles. Primero, apoyamos a otras ciudades rumanas para que se conviertan en capitales de la juventud rumana utilizando un programa marco que establecimos a nivel nacional. En segundo lugar, lanzamos un proyecto de asociación estratégica Erasmus+ para los jóvenes, Com’ON Europe, con el objetivo de diseñar nuevas herramientas para promover la elaboración de presupuestos participativos para los jóvenes entre otras ciudades europeas.
¿Cómo seleccionó a sus socios internacionales?
Cluj-Napoca tenía un modelo de presupuesto participativo único y que funcionaba bien, pero queríamos desarrollar uno que fuera más flexible. Identificamos siete ciudades incluidas en la Red de Capitales Europeas de la Juventud. Tres de ellas ya estaban utilizando el presupuesto participativo, mientras que cuatro estaban interesadas en introducirlo. Tras analizar sus experiencias y necesidades, elaboramos un plan de proyecto para crear nuevos procesos y mejorar los existentes.
¿Cómo fue el desarrollo de esta asociación?
Primero, realizamos reuniones transnacionales en cada ciudad: Turín (Italia), Braga y Cascais (Portugal), Maribor (Eslovenia), Salónica (Grecia), Varna (Bulgaria) y Cluj-Napoca (Rumanía). De esta manera conocimos a los grupos de interés locales y los diferentes enfoques de los gobiernos locales. Durante estas visitas nos dimos cuenta, por ejemplo, que Cascais utilizaba el presupuesto participativo principalmente en las escuelas, pero con el tiempo los jóvenes también se involucraron en otras consultas en la ciudad, como proponer wifi gratis en las estaciones de autobuses.
¿Qué vino después?
Dado que entendimos los diferentes contextos culturales, realizamos sesiones de formación con expertos en desarrollo urbano. En colaboración con nuestros socios, desarrollamos un documento técnico y una caja de recursos, ambos traducidos a nueve idiomas. Estos documentos de código abierto están disponibles para cualquiera que desee adaptar el presupuesto participativo para los jóvenes. Sobre la base de estos, cada grupo desarrolló también su propio sistema local. Inicialmente teníamos la idea de tener una plataforma única para el presupuesto participativo en todas las ciudades, pero entendimos que no funcionaría. Algunas ciudades tenían sus sistemas existentes y no queríamos imponerles algo nuevo.
¿Cuáles fueron los principales desafíos durante su colaboración?
No fue fácil organizar el trabajo de forma remota, pero finalmente acordamos un horario de trabajo. Usamos Zoom, que en ese entonces era una innovació y que resultó ser la herramienta idónea.
¿Qué métodos resultaron ser los más inspiradores?
Cada socio aportó sus propias fortalezas. Nuestro modelo en Cluj-Napoca, por ejemplo, donde incluso grupos informales de solo tres jóvenes pueden participar sin formar una asociación, fomenta la participación. Por el contrario, Braga se centra en trabajar con organizaciones juveniles, no solo con grupos informales. Cuando nos reunimos con los funcionarios del municipio de Cascais, nos sorprendió la empatía que mostraban por los jóvenes.
¿Qué consejos daría a otras personas que quieran lanzar una iniciativa similar?
Es esencial seleccionar cuidadosamente las organizaciones asociadas. Para las asociaciones sobre innovación, necesitábamos utilizar un idioma común como el inglés. También necesitábamos explicar y discutir los procesos en detalle: si un socio no lo comprende los conceptos, se podría perder mucha información valiosa. Con las reuniones en línea, por supuesto, podemos utilizar traductores, pero en las reuniones de la vida real puede ser mucho más difícil. También es importante que su proyecto sea duradero y sostenible. Nuestro proyecto europeo involucró iniciativas locales, que incrementaron su impacto. Siempre es una buena idea tender puentes entre las organizaciones y los participantes jóvenes: con mentes más creativas, se pueden generar mejores resultados.
Resultados del proyecto
Se han elaborado y traducido a nueve idiomas dos documentos de código abierto, un documento técnico y un conjunto de herramientas.
Documento técnico
Este informe ayuda a los lectores a comprender cómo se puede utilizar el presupuesto participativo para los jóvenes en toda Europa.
Conjunto de herramientas
Además del documento técnico, el conjunto de herramientas proporciona herramientas y métodos prácticos para comenzar con los procesos de presupuestación participativa.
Sobre el proyecto
Supported by:
Erasmus+ / Asociaciones de cooperación
Prioridad del Programa Juvenil de la UE:
Participación en la vida democrática
Topic:
Activismo y toma de decisiones
Visibilidad:
¡Un efecto multiplicador en su máxima eficacia! En Cluj-Napoca, cada año más de un centenar de jóvenes participan en proyectos financiados mediante presupuestos participativos. ¡La asociación europea de las siete ciudades incluye incluso varios miles de participantes!
Organizaciones involucradas:
PONT Group (RO), Municipality of Torino (IT), Bracara Augusta Foundation (PT), Municipality of Cascais (PT), UNESCO Youth Club Thessaloniki (EL), Varna 2017 – European Youth Capital Association (BG), Youth Cultural Centre Maribor (SI)