Juntos sabe mejor: Solidarity Coffee-2

Los jóvenes baristas, Paulius Maskaliovas y Ugnė Kostygovaitė, ambos con discapacidad, y tres jóvenes trabajadores, Ieva Kaupaitė, Lina Trebienė y Aistė Pagirienė, compartieron con nosotros sus pensamientos y reflexiones sobre el proyecto Solidarity Coffee-2:

¿A quién se le ocurrió la idea de vender café a la comunidad?

Paulius dijo un día: «Quiero un trabajo que ayude a nuestra comunidad y quiero hacer nuevos amigos. ¡Vamos a tomar un café!» Somos trabajadores juveniles. Nuestra tarea es escuchar, comprender y ayudar a los jóvenes a implementar sus ideas, así que, con cinco jóvenes súper motivados, ¡el resto fue fácil! Solo tuvimos que completar el formulario de solicitud del proyecto. Obtuvimos apoyo financiero para el proyecto inicial de Solidarity Coffee en 2018 y de nuevo para este segundo proyecto en 2020.

¿Cuál es el objetivo del proyecto?

Como especialistas en el trabajo con jóvenes, queremos ayudar a los jóvenes a mejorar sus vidas y hacer que se sientan parte de su comunidad. Todos se enfrentan a diferentes desafíos, pero para los jóvenes discapacitados en Lituania la vida puede ser especialmente dura. A menudo siguen estando excluidos en muchas situaciones cotidianas y de la vida social. Al servir café a los transeúntes, nuestros jóvenes con discapacidad mental tienen la oportunidad de charlar con los clientes y comenzar a romper algunos prejuicios. Como Paulius, muchos de nuestros jóvenes son muy buenos para iniciar conversaciones y hacer que la gente se sienta cómoda. De esta manera, nuestros jóvenes han hecho muchos «amigos del café» que de otra manera no hubieran podido conocer.

¿Cómo fue la planificación y la preparación?

Lo primero que tuvimos que hacer fue aprender a preparar y servir un buen café. Pero también tuvimos que formar a nuestros jóvenes sobre el servicio al cliente y cómo interactuar con la gente. Comenzamos poco a poco, sirviendo café en las calles y en los parques locales, pero pronto comenzamos a recibir invitaciones para eventos más grandes. Fuimos a festivales juveniles y deportivos, colegios, almuerzos de empresa, conferencias y picnics. Además de nuestra cafetería móvil, también tenemos una pequeña cafetería en nuestras instalaciones que es un lugar perfecto para recibir clientes y formar al personal nuevo. Cuando el primer proyecto llegó a su fin, los participantes estaban decididos a continuar y asumieron ellos mismos la formación de sus sucesores.

¿Cómo solicitó la financiación de Erasmus+?

Llevamos mucho tiempo implicados en proyectos Erasmus+, tanto como coordinadores como

socios. En el caso de este proyecto, la idea surgió de los propios jóvenes y la solicitud se completó con ellos. Todos tuvieron la oportunidad de expresar sus opiniones e ideas. Por supuesto, el equipo del proyecto compartía responsabilidades, todos tenían una tarea

Un coordinador del proyecto se hizo cargo de la administración y la logística. Sin embargo, todos los temas que surgieron fueron discutidos con los jóvenes participantes, ya que es muy importante para ellos estar involucrados en todas las etapas del proyecto y aprender a independizarse.

¿Cómo va el actual proyecto solidario?

Solidarity Coffee-2 comenzó en 2020 con cinco nuevos participantes. Los exparticipantes del primer proyecto, como Paulius, se han convertido en mentores, de forma que pudieron compartir los beneficios de su experiencia con el nuevo grupo y hacer que todo funcionara. Mientras que el primer grupo había estado aprendiendo cómo funcionaba todo, el segundo grupo había trabajado más en el desarrollo de un tema para cada temporada del año siguiente. Por ejemplo, para el día de San Valentín planearon un ambiente romántico y decoraron todo con corazones rojos. Utilizamos ejercicios de juego de roles para practicar el trato con los clientes y el servicio de café. Los miembros más nuevos del equipo rápidamente se hicieron cargo de las riendas, incluidas las evaluaciones y los certificados de Youthpass. ¡El plan de este año también incluye la creación de un CV Europass!

¿Qué ha aprendido durante estas actividades?

Paulius es ahora un barista profesional, pero también ha aprendido la importancia de estar abierto a las ideas de sus compañeros de trabajo. Ahora su sueño es comprar una bicicleta de café que funcione como una cafetería móvil y desarrollar su idea de negocio social vendiendo café en la calle. Ugnė también siente que ha aprendido mucho: ha adquirido nuevas habilidades, disfruta del arte de hacer café y le encanta comunicarse con la gente en los eventos.

¿Cuáles fueron los desafíos del proyecto?

Con tantos cafés ya establecidos, era importante hacer que nuestro proyecto fuera lo más visible y atractivo posible. Dedicamos mucho tiempo ideando una marca y un logotipo que la gente pudiera reconocer fácilmente. La pandemia de la Covid-19 fue sin duda el mayor desafío. Teníamos que asegurarnos de que nuestras estaciones de café móviles fueran seguras, protegiéndonos a nosotros mismos y a nuestros clientes, cumpliendo las reglas de distanciamiento social. Paulius comentó que «a veces había pequeñas disputas en el equipo, pero acordamos esforzarnos al máximo para ser puntuales, mantenernos positivos y apoyarnos mutuamente». Mantenernos en contacto con los clientes a través de las redes sociales también ha sido tan desafiante como importante. Estamos activos en Facebook, Instagram y TikTok y también estamos experimentando con publicaciones de vídeo.

¿Qué ha hecho que Solidarity Coffee-2 sea un éxito?

El proyecto trata de jóvenes felices y divertidos que han desarrollado un vínculo especial con sus clientes. ¡Nuestro café es popular porque no se trata solo de café! Cuando la gente escucha el nombre de nuestra ciudad, saben que es el hogar del Café Solidario. Tenemos clientes leales y, a menudo, los clientes traen a sus amigos para que prueben nuestro café.